El ex presidente de EEUU será perpetuado en el país balcánico de mayoría musulmana con una estatua colocada en Fushe Kruje, localidad que lo acogió en 2007 como un héroe. La estatua de bronce que mide unos 3 metros, lo muestra en camisa remangada saludando con la mano izquierda desde un pedestal de piedra colocado en la plaza central que lleva también su nombre. En su inauguración asistió el primer ministro, Sali Berisha, que no dejó de elogiar a Bush y a los estadounidenses con quienes los albaneses "están vinculados como con ninguna otra nación del planeta". Berisha evocó el apoyo de los EEUU a la independencia de Albania en 1912 en contra de los esfuerzos de las "potencias depredadoras europeas que hicieron todo lo posible para borrar del mapa de Europa a los albaneses, uno de los pueblos más antiguos" del continente. "La decisión sobre la construcción de la estatua fue unánime. Su visita es irrepetible. Se lo merece. Bush prometió la independencia a los albaneses de Kosovo y la entrada de Albania en la OTAN", lo que ya son una realidad, dijo Arben Kupa, uno de los 25 miembros del consejo municipal que firmaron la iniciativa.
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