El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal ...
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien. ...
El amigo de todo el mundo no es un amigo. ...
El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice. ...
Aristóteles sostenía que las mujeres eran concebidas cuando el feto no recibía suficiente calor durante el embarazo, y que por lo tanto las mujeres eran "defectos de la naturaleza". ...
Sólo hay una fuerza motriz: el deseo. ...
Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido. ...
Es absolutamente imposible demostrarlo todo ...
El amor sólo se da entre personas virtuosas. ...
El único Estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la ley ...
Quien discute sobre si se puede matar a la propia madre no merece argumentos sino azotes. ...
La esperanza es el sueño del hombre despierto. ...
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. ...
La intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre. ...
La más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero es necesario que una mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil. ...
La virtud, como el arte, se consagra constantemente a lo que es difícil de hacer, y cuanto más dura es la tarea mas brillante es el éxito. ...
El ocio del espíritu es una forma de libertad. ...
La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión ...
La sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad. ...
El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa lo que dice. ...
Es un principio indiscutible que para saber mandar bien es preciso saber obedecer. ...
El amor o el odio hacen que el juez no conozca la verdad. ...
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