En 1935 Citroën quiere crear un nuevo automóvil destinado a motorizar Francia. Tendría que ser de un coste muy bajo: "cuatro ruedas bajo un paraguas capaces de transportar a dos personas, un saco de patatas y una cesta de huevos -sin romperlos- por la campiña francesa", según dijo por entonces su director. Se encargó el diseño al ingeniero André Lefebvre, artífice más tarde del Tiburón, y se construyeron prototipos ya en 1937. Justo cuando iba a ser presentado en el Salón de París ...
© buscabiografias, 1999-2024