La religiosa dominica peruana Isabel Floret, de nombre religioso Rosa de Lima, que fue la primera santa sudamericana, representa un ejemplo extremo de mortificación voluntaria a mayor gloria de Dios. Se cuenta que, cuando un joven alabó un día su belleza, se rasgó el rostro, marcando sus cicatrices con pimienta y sal. Cuando tiempo después, otro joven loó la belleza de sus manos, las sumergió en lejía pura para deformarlas. Durante toda su vida comió alimentos poco apetitosos (principal ...
© buscabiografias, 1999-2023