Pablo Morillo nació el 5 de mayo de 1775, en Fuentesecas, Zamora.

Hijo de Lorenzo Morillo y María Morillo, campesinos.

De niño trabajó como pastor. Con tan solo trece años, se alistó como soldado en el cuerpo de Infantería de Marina.


En 1805 participó en la batalla de Trafalgar, donde fue herido y apresado. Pasó los siguientes tres años acuartelado en Cádiz esperando ser destinado en uno de los barcos supervivientes de la derrota. Más tarde se alistó en el cuerpo de voluntarios de Llerena.

Bajo las órdenes del general Francisco Javier Castaños, participó 19 de julio de 1808, en la batalla de Bailén derrotando a las tropas francesas invasoras enviadas por Napoleón Bonaparte.

Durante La guerra de la Independencia fue ascendido a general en 1811.

Fernando VII lo destinó a América para hacer frente a la insurrección independentista. La flota fondeó el 2 de abril de 1815 frente a las costas de Venezuela. El día anterior Morillo fue ascendido a teniente general.

Luchó en Colombia y Venezuela, donde llevó a cabo una intensa represión.


En los seis meses que permaneció en Bogotá se ejecutaron noventa y seis sentencias de muerte. Además reorganizó el ejército expedicionario y tomó medidas sobre educación, economía, etc., enfrentándose con las autoridades locales, sobre todo con el virrey Francisco Montalvo.

Debido a las acusaciones y pleitos entablados en su contra, fue suspendido de sus poderes.

En Venezuela detuvo el avance de Simón Bolívar hacia Caracas tras la victoria de la tercera batalla de La Puerta (1818).

Recibió instrucciones del Gobierno liberal de España para negociar un armisticio con los colombianos. El 27 de noviembre de 1820, se entrevista con Bolívar en Santa Ana de Trujillo, firmando el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra y dando fin al periodo histórico colombo-venezolano de guerra a muerte.

El tratado, además de no durar los seis meses estipulados, fue utilizado por Bolívar para rearmarse y consolidar de facto la libertad venezolana con la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821.


Tras la firma del armisticio se retiró a España, donde le concedieron los títulos de conde y de marqués.

En 1821 fue capitán general de Madrid, a pesar de la oposición de algunos liberales. Dos años después le fue encomendado su primer mando de Galicia.

Al producirse la invasión francesa de las tropas de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, pactó con los invasores. Integrado en las filas realistas, se enfrentó a los liberales gallegos venciéndoles el 24 de julio de ese mismo año en la segunda batalla del Puente de Sampayo.

A pesar de esta victoria, el nuevo Gobierno absolutista no le perdonó su pasado liberal, y tuvo que exiliarse en Francia, donde pasó los siguientes siete años.

Regresó a España a finales de 1830, retirándose a la vida privada.

Durante 1832, participó en la Primera Guerra Carlista en apoyo de la reina regente Cristina, luchando en contra de los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII.

Contrajo matrimonio con Joaquina Rodríguez, fallecida en 1805. Once años después se casó con María Josefa del Villar. Fueron padres de cinco hijos.

Pablo Morillo falleció el 27 de julio de 1837, en Barèges, Francia. María Josefa, su viuda, debió acudir a la reina para pedir ayuda «como madre, tutora y curadora de los cinco hijos menores» debido a la pobreza que soportaban. *buscabiografias.com

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