Viva la Pepa! fue un grito de rebeldía. Fernando VII, rey de España, abolió la Constitución liberal de 1812. Gritar "¡Viva la Constitución!" estaba considerado como delito. Como la Constitución había sido promulgada en el día de San José y el diminutivo de José es Pepe (y el de Josefa, Pepa) llamaron Pepa a la Constitución y la aclamaron gritando "¡Viva la Pepa!"Sin embargo, pronto aquel grito también fue prohibido.
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