Cómodo nació el 31 de agosto de 161 d. C., en Lanuvium, Italia.

Familia

Hijo de Faustina la Menor y del emperador Marco Aurelio, de quien tomó su nombre imperial y por el que también fue conocido: Marco Aurelio Cómodo.

Tras la muerte en el año 165 de Tito Aurelio Fulvo, su hermano gemelo, el 12 de octubre de 166 se le otorgó el título de césar junto a su hermano Marco Annio Vero, fallecido tres años después a causa de una operación. Cómodo quedo como el único hijo biológico superviviente del emperador.


Fue césar a los cinco años, a los quince fue nombrado Imperator y a los dieciséis se le concedió el consulado, participando plenamente del poder imperial, para el que su padre llevaba años preparándolo.

Desde su infancia fue instruido por los mejores maestros y sabios, aunque Cómodo no tuvo interés por la cultura y la filosofía que guiaron las Meditaciones de su padre. Por el contrario, fue muy aficionado a los excesos y diversiones del pueblo, prefiriendo darse al uso de las armas o el lanzamiento de la jabalina.

El 15 de octubre de 172, Cómodo recibió ante el ejército el título de Germanicus tras el triunfo de su padre sobre los germanos. El 20 de enero de 175, ingresa en el Colegio de Pontífices, dando inicio a su carrera pública.

Matrimonio

Antes de acompañar a su padre al frente de Danubio, Cómodo se casó con Brutia Crispina (m. 178-187) y tras tres años al frente del ejército, la peste acabó con la vida de Marco Aurelio en Viena el 17 de marzo de 180, dejando a Cómodo como único emperador cuando tenía diecinueve años.

Emperador

Una de sus primeras decisiones fue poner fin a la guerra, lo que para muchos significó una claudicación. Entre otras concesiones a los bárbaros, renunció a las plazas fuertes que su progenitor había dispuesto en territorio enemigo poniendo fin a la expansión fronteriza y estableciendo subsidios para los pueblos que firmaron la paz.

Tras alejar a los consejeros de su padre se entregó al desenfreno descuidando sus responsabilidades. Su reinado, estuvo marcado por el derroche, la violencia y el libertinaje. Para exhibir toda su fuerza física, participó en combates de gladiadores. Exigió ser adorado como un dios y adoptó el título de Hércules Romano. Además, quiso que se le reconociera como hijo de Júpiter, dios supremo del panteón romano. También cambió el calendario, en el que cada uno de los doce meses era una referencia explícita a su persona: Lucius, Aelius, Aurelius, Commodus, Augustus, Herculeus, Romanus, Exsuperatorius, Amazonius, Invictus, Felix y Pius.

Cómodo fue el último de los emperadores Antoninos, pero su política no tuvo nada que ver con el reinado de sus predecesores dando inicio al comienzo de la Decadencia del Imperio romano. La historia le juzga de incapaz y falto de carácter, además de responsable del declive de una de las mejores dinastías que gobernó Roma: la de los antoninos.

Muerte

Sufrió varios atentados, el último, promovido por su concubina Marcia, acabó con su vida el 31 de diciembre de 192, en Roma, Italia.

*buscabiografias.com

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