La cantante irlandesa de 45 años, admite en Twitter que intentó suicidarse la semana pasada y que hace dos días lo volvió a intentar en su casa de Los Ángeles, según informa el 'Huffington Post'. "Tomé una sobredosis. Dios me quiere por aquí, pero no entiendo por qué", declaró al diario 'The Sun'. Al parecer la cantante ha hecho un llamamiento a través de su cuenta en Twitter pidiendo la ayuda de un psiquiatra. "Me gustaría daros las gracias por el gran apoyo que me habéis dado hoy. Ahora tengo muchísimos números, contactos y citas. He hablado con grandes psiquiatras e iré a algunos, pero por el momento he tenido que ir al hospital debido a mi tobillo roto (las cosas del destino)", escribió. "Esto también ha sido de mucha ayuda, todos vosotros habéis sido maravillosos por haberme mandado tantos números e ideas y os quiero, me habéis hecho sentirme mejor. Me gustaría agradecer especialmente a los hospitales que se han puesto en contacto conmigo y que me dijeron que había hecho bien en publicarlo en Twitter. dicen que eso es importante", prosiguió. La artista tomó una sobredosis de pastillas el pasado jueves en Los Ángeles y después, ya de regreso en Dublín, volvió a intentar quitarse la vida. La cantante, quien el pasado mes diciembre se casó con su cuarto marido en Las Vegas aunque el matrimonio duró apenas 18 días, sufre trastorno bipolar y ya había tratado de suicidarse en 1999 el día en que cumplía 33 años.
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