Eduardo Rosales nació el 4 de noviembre de 1836 en Madrid.

Hijo de Anselmo Rosales Rozas y Petra Gallinas Granmenster.

Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando siendo discípulo de Luis Ferrant y de Federico Madrazo.


Viajó Italia, y en Roma recibió la ayuda de los artistas Palmaroli y Álvarez. Tuvo que dedicarse a la copia de cuadros para ganarse la vida.

Contactó con el grupo de los nazarenos perfeccionando el dibujo, usa tonos fríos y gamas pálidas en su pintura.

Después, en 1859, le fue concedida una pensión siendo ministro de Fomento el marqués de Cervera. Gracias a esta protección oficial, pudo dedicarse a sus trabajos, y en 1862, curado ya de una enfermedad que puso en grave peligro su vida, remitió a la Exposición Nacional de Bellas Artes un cuadro de género, en el que representó a una niña italiana, sentada en una silla y jugando con un gato, muy alabado por la crítica, y en el que descubría ya su talento maravilloso y su mágica paleta colorista. Fue premiado con mención honorífica y su obra adquirida por la condesa de Velle.

Dejó la pintura religiosa y se centró en la histórica. Obras como Testamento de Isabel la Católica (1864), en el Museo del Prado, exponen la grandilocuencia de la escena tratada con minucia. Desde la exposición Nacional de Madrid, en 1864 sus trabajos comienzan a valorarse.


Pintó obras como La presentación de don Juan de Austria o Doña Blanca de Navarra. Se dedicó a la acuarela y trabajó un tipo de obra como la del Desnudo de mujer o en el retrato del Violinista Pinelli donde se aproxima al impresionismo por el tipo de pincelada suelta.

Contrajo matrimonio con Maximina Martínez Pedrosa. Fueron padres de dos hijas, Eloísa y Carlota.

Eduardo Rosales falleció en Madrid el 13 de septiembre de 1873. El Gobierno español acordó, por Ley especial de 1881, adquirir para el Museo Nacional su obra La muerte de Lucrecia. *buscabiografias.com

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